A Nova Lanchiña. A Coruña.
Ayer habia quedado con una buena amiga para comer y de paso ya que la loteria no nos habia tocado arreglar un poco el mundo. Esta buena mujer tiene la extraña idea de que yo tengo idea de restaurantes( ¡que equivocada esta¡ ) y me sugirio que le apetecia tomar un buen pulpo. En un extraño momento de lucidez mental tuve la feliz idea de llevarla A Nova Lanchiña. Una pulpeira de las de antes, con ese ambiente tabernario que ademas incita a una buena conversación como fue el caso ayer.El local aparentemente desde fuera parece moderno pero al entrar nos encontramos con una pulpeira en su clasica definicion de la palabra. Mesas de madera corridas con banquetas, suelo de terrazo y las paredes pintadas sin cuadros de arte abstracto ni chanfonadas de esas, y con madera recubriendo los laterales a una altura de un metro. Estos detalles lo hacen un local muy acogedor.
Vamos a lo importante, hemos venido a comer pulpo. La ración(10.80€) viene en el tipico plato de madera y se puede pedir con cachelos. Personalmente prefiero pulpo solo ya que si te ponen cachelos, los cachelos le van a restar sitio al pulpo en el plato y el precio de la ración va a ser el mismo. ¿ Veis por donde voy? Ademas a mi me gusta el pulpo.El pulpo estaba delicioso, a mi manera de ver, y de toda la gente que abarrotaba el local, este es uno de los lugares que mejor preparan el pulpo, lo cual en los tiempos que corren es todo un arte. Estaba en su punto justo, ni duro ni blando como chicle, con la cantidad adecuada de pimentón picante y sal para potenciar el sabor del cefalopodo.
Tal y como mandan los canones del buen degustador de pulpo lo acompañamos de una jarra de vino del pais (3€) con gaseosa y quisiera hacer mencion al pan. Pan de bolla de aldea, nada de baguettes congeladas, que es el apropiado para mojar en la salsilla del pulpo. Y desde aqui quiero reivindicar el acto de mojar pan, no es mala educación hacerlo, es un autentico placer, perdon un lujo, con este pan y este pulpo regado en aceite de oliva virgen.
Y como no solo de pulpo vive el hombre tambien nos animamos a tomar una racion de calamares (6.50€). La tipica racion de anillas con rebozado casero, nada de Capitan Fr*d*sa (no les hago publicidad) fritas tambien en su punto.La conversación seguia de lo mas amena ya que la compañia, la comida y el bullicio tabernario tan cantado por los miticos A Roda animaba a ello. ¿ Y que es una buena comida sin un postre? Amigos, ya que comimos pulpo que postre mas adecuado para redondear esta comida tan gallega que unas filloas con caramelo y/ o nata (2.70€).Simplemente deliciosas, parece mentira que algo tan simple lo pueda satisfacer tanto a uno. Tras el postre que hicimos, ¿lo adivinais? Una pista, comida gallega, pulpo, calamares, filloas…pues cafe de pota(1.10€) por supuesto. Y como no podia ser de otra forma acompañado por unas gotitas de aguardiente como guinda a esta entrañable comida.
Si quereis ir a una pulpeira tipica, sin adornos superfluos donde tomareis un buen pulpo a un precio mas que razonable os recomiendo este local tan enxebre y de los cuales cada dia quedan menos por desgracia. Tienen cuatro cosas pulpo, calamares y tablas de embutido pero para que queremos más.
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