Casa Amando, As Somozas. A Coruña.
En As Somozas existe un sorprendente local cuya historia se remonta al año 1885 en que fue fundado, Casa Amando. Hoy en día su interior no tiene nada que ver con épocas pasadas. Es un local de aire moderno con una primera parte de bar cafetería decorado muy elegantemente y un comedor de corte clásico en otra sala pero también decorado con gusto. Hay locales de muchas más campanillas y cuyo interior no le llega a la suela de los zapatos a este local.
Un buen detalle de la casa fue que mientras esperábamos la comanda nos pusieron una ración de una rica empanada para amenizar la espera.
La carta consta de una serie de originales y abundantes ensaladas así como otros platos como más tradicionales como pulpo, algunas carnes y pescados. No es muy extensa pero si suficiente.
Pedimos un riquísimo y poco común raxo con setas y crema de queso manchego. La carne estaba bien preparada, sin nervios ni grasa, muy jugosa y la mezcla de la salsa de manchego con las setas estaba deliciosa. Todo ello servido sobre una cama de ricas patatas fritas.
Otro plato típico de la casa es el pulpo a la montañesa, el brazo entero del pulpo servido con aceite y cebolla. Una manera distinta de preparar el cefalópodo.
Teníamos un día un poco “light” y tomamos unas ensaladas. La ensalada de pollo era abundante. Con trozos de pechuga y rulo de queso de cabra todo ello adornado con crema de vinagre de Módena.
La ensalada de magret de pato seguía los cánones de la anterior, ración abundante, y magret de pato troceado por el medio. Muy buenas ambas y servidas sobre una original placa de pizarra.
Se tomo un revuelto de grelos y chorizo, con una muy buena presentación. Mi compadre Roberto dijo que el plato estaba a su gusto.
Postres…mmm, ricos. Todos ellos caseros, ¡bien por la casa ¡ Empezamos con una tarta tres chocolates que estaba tan buena como parece en las fotos.
Una tarta de piña, aunque más bien la podríamos definir como un flan. Fresca y de buen sabor.
Y por último el que creo fue el mejor postre, una crema de yogur con espuma de frambuesas…deliciosa. Consistía en una esponjosa mousse de yogur con una espuma de frambuesa que hacia un contrapunto excelente.
El local tiene una bodega más que decente que ya quisieran otros muchos locales además con los vinos guardados en una cava. Nos decantamos por un fresco godello de la D.O. Valdeorras de Joaquín Rebolledo. Un vino fresco, con notas a fruta de hueso, sin acidez y con un largo postgusto.
El pan era bollo del país de corteza crujiente y miga esponjosa. Muy rico, perfecto para mojar en la salsa.
Si vais por As Somozas os recomiendo parar aunque sea para tomar un café por lo bonito del local, aunque desde luego la cocina no os defraudara. Por cierto, cerca tenéis el precioso castillo de Moeche que os recomiendo visitar en la sobremesa. Le doy las gracias a mi ahijada Irene por invitarme a tan rica comida.
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