Tunel del vino de Dysbodesa.

Dysbodesa celebro un túnel del vino con la presentación de sus productos en el encantador hotel Palacio del Carmen de Santiago. Tuvieron el bonito detalle de facilitarme una invitación para asistir y no desaproveche la ocasión.

El evento se celebro en los jardines de Palacio del Carmen, que si no lo conocéis os lo recomiendo, que fue el marco perfecto para esta presentación. Había representadas diversas bodegas y por ende diversas denominaciones de origen. Hare un breve repaso y pido disculpas a aquellas que no menciono pero el ciberespacio es limitado a veces. La tan manida frase de son todas las que están pero no están todas las que son.

Un sorprendente Godello, muy fresco y alegre de la D.O. Valdeorras, Neno de Viña Somoza que Manuel nos presento con mucho cariño.

Adegas Morgadio tenía a sus tres espadas, Morgadio, torre de Fornelos de D.O. Rías Baixas y Versatus de la D.O. Ribeiro.

Erebo de la D.O. Valdeorras nos presentaba su ricos Godellos y Mencías, aparte  de una interesante conversación con su representante que me dejo muy buen sabor de boca y en la que aprendí mucho.

Terra do Castelo nos deleitaba con sus D.O. Ribeiro blancos de calidad y me sorprendió con su tinto Sensación, las elaboraciones de esta bodega son un valor seguro.

Valduero de la D.O. Ribera del Duero me descubrió una joya, el I Unacepa, un vino del que cada botella procede de una misma cepa, ¿curioso? ¿Verdad? Y otros dos vinos de corte más clásico pero muy recomendables, el Valduero Crianza y el Valduero Reserva

Amaren de la mano del amable Rafa Nieto nos traía unos vinos de la D.O. Rioja que van a dar que hablar  y más que beber. El Ángeles en honor a su madre a base de 85% Tempranillo y 15% Graciano, el Amaren Reserva 60, el 60 es por edad de las cepas, un vino muy serio. Y por último un blanco fermentado en barrica con toque muy especial.

Valenciso nos trajo su única pero buena creación, un Rioja muy recomendable que no dejara a nadie insatisfecho.

Los amigos de Meigas Fora tenían un puesto donde enseñaban sus últimas creaciones como los licores de mango el jamaicano siempre con la base del orujo gallego y que Pedro combinaba en sorprendentes cócteles.

En la presentación para que todo este vino de calidad no se nos subiera a la cabeza se despacharon sendos jamones muy bien cortados según el parecer general acompañados de Pan de Moa. Me encanto la mezcla de pan del país con sésamo. Merece la pena probarlo. Más tarde aparecieron otras delicatessen como unas ricas empanadas, croquetas y langostinos en tempura.

Todo el acto fue amenizado por trió de virtuosos que pusieron la banda sonora adecuada a tan cuidado evento.