La Picotería. A Coruña.
Hace tiempo tenía pendiente la visita a La Picotería pero por distintos motivos no pudo ser hasta que un día quede con mis amigos y colaboradores en esta página y nos acercamos a picar algo en el local regentado por dos veteranos de la restauración, Albano y Pablo. Como su propio nombre indica la filosofía del local es la de un restaurante de picoteo, donde juntarse un par de amigos y charlar al lado de unas raciones un poquito más originales de lo habitual. El mobiliario ya es toda una declaración de intenciones con abundancia de mesas altas oscuras que hacen contrapunto con los tonos blancos de la decoración del local.
Mientras esperábamos nos sirvieron una rica cazuelita de lentejas que sirvío para espantar el frío de la noche.
Primer punto original es que no existe una carta al uso si no que las nuevas tecnologías ya han entrado en el mundo de la restauración mediante el uso de iPads en los que ver los platos por categorías y con fotos lo cual puede ayudar en la elección. Una buena idea.
Otro punto original, el pan (2€) te lo sirven calentito y envuelto en una hoja de papel de estraza imitando a un periodico.
Vamos con los platos. Estábamos en plan light y para empezar pedimos unos de los platos estrella del local y apuesta personal de Albano, el responsable de los fogones. El cucurucho de setas rebozadas (11.40€), consta de diversos hongos rebozados y servidos en un cucurucho también de papel de estraza. En el mismo soporte vienen cuatro salseras con las siguientes variedades de ali oli con las que aderezar los hongos. En este caso eran ali oli clásico, con curry, mostaza verde y con frutos rojos.
Un detalle de un champiñón rebozado, fijaos en grueso rebozado del hongo.
Seguimos con el palleiro de filetitos (18.90€), servido en una original barca sobre una cama de patatas fritas. Fue a gusto de todos el plato más flojo, con una carne que si bien a la vista tenia buena cara en el paladar flojeaba bastante.
Y por último pedimos el pollo a la mostaza (9.40€) que fue el que más nos gusto a todos. Consistía en tiras de pollo con un buen rebozado servidas con un poco de guarnición verde y como detalle original, siguiendo la filosofía del local, venían acompañadas de la mostaza en un tubo como de dentífrico para servirla a nuestro gusto. Por supuesto el tubo viene precintado y es de uso único.
En el vino primero pedimos un Enate de D.O. Somontano pero por desgracia estaba malo y nos lo retiraron sin ningún problema, buen detalle de la casa. Lo sustituimos por un clásico Mencía de la D.O. Monterrei, Crego e Monaguillo (15.40€).
El último detalle original de la casa es la forma de traerte la cuenta, en un sobre tan de moda entre nuestra clase política.
Si os gusta el picoteo y estáis un poco cansados de la sota, caballo y rey (verbigracia raxo, tortilla y calamares) La Picotería es una original propuesta para “picotear” en buena compañía unas raciones un poco distintas de lo acostumbrado en la muy tradicional hostelería coruñesa.
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