Ponte Vecchio, Moscato.

Mi buen amigo y colaborador necesario (expresión de moda) en estas correrias gastronómicas Juan Carlos me regalo un vino que le sorprendio muy gratamente, Ponte Vecchio Moscato. Lo probarón en su día en el Don Alex de Cerceda, un local que tengo pendiente de visitar y haceros el correspondiente reportaje.

El vino viene embotellado en la tipica botella de Cava pero no es un Cava. Es un vino blanco con una ligera aguja natural sin denominación origen aunque parece venir de la zona de Valladolid. Las uvas empleadas son Moscat y Sauvignon Blanc. Presenta un bonito color amarillo con tonos verdosos. En nariz suaves aromas a citricos, principalmente a corteza de limón. En boca es donde se destapa, un vino fresco como cabria esperar de su fina aguja, muy ligero ya que su graduación es de solo 9%, y con sabores muy afrutados como nos dejaba intuir la nariz. Ligeramente dulce pero sin empalagar lo cual lo hace muy idoneo para carnes blancas, arroces e incluso mariscos de sabor suave.

Lo puse en la cena de Nochebuena sin comentar nada y todos los comensales lo alabarón sin haberles preguntado sobre el vino. Me parece que es esa la mejor prueba de su calidad. No queda elegante hablar de dinero pero yo no soy elegante, asi que os digo el precio…¡sobre 6€ la botella! ¿ No es mal precio, verdad?