A de Juan, Cobas, Meaño. Pontevedra.
En plena milla de Oro de los furanchos de Cobas nos encontramos con unos de los que tiene un entorno más acogedor. Bajo una parra centenaria que nos resguarda de la canícula por el día o del rocío por la noche nos encontraremos ante uno entorno de lo más enxebre para disfrutar de unas ricas raciones. Una imagen vale mil palabras y así no escribo mis tonterias.
El entorno promete,¿verdad? Pero hay más, si no tenéis la suerte de encontrar acomodo bajo la parra o el día no esta muy católico siempre podemos ir para los comedores interiores que siguen la linea enxebre, piedra, madera y enseres tradicionales.
El entorno esta muy bien y todo eso, pero hemos venido a comer. La carta que nos ofrecen es sencilla y con las típicas raciones que ofrecen en los furanchos. Lógicamente estamos hablando de comida gallega, no hay pizza ni kebab.
Empezamos por un clásico pulpo a la gallega (10€) El tamaño era correcto y estaba muy rico según todos los comensales, con el toque justo de pimentón y se procedió a mojar el pan en el aceite residual como mandan los cánones del buen aficionado al pulpo.
Vimos pasar muchas bandejas de calamares fritos (8€) y los pedimos. Tenían buen rebozado y cortados en anillas, nada de pota argentina, con los tentáculos crujientes que son debilidad del autor. Muy recomendables.
Por último un plato un poco más consistente, lomo con pimientos (8€). Un buen plato con tiras de lomo adobado con pimiento rojo y patatas fritas. Un plato sencillo pero muy agradecido.
Los postres eran sorprendentemente baratos, entre 2 y 3 euros, y algunos eran caseros. Por un lado pedimos la clásica tarta helada (2€), una tarta de queso de horno(2€) que estaba muy rica aunque personalmente prefiero las frescas pero eso ya son filias mías y unas bolas de helado servidas en una original tulipa de galleta (2€). El helado no era casero lógicamente pero eso no es un problema.
Los cafés (1€) si eran de pota aunque no trajeron las gotas para bautizarlos pero tampoco las pedimos. El pan (0,50€) estaba correcto y era de panadería, a pesar de ser de noche aguanto el tipo.
Y estando en un furancho en el Sálnes pues…¿que íbamos a beber? Una jarra de vino albariño (6€) fresquito que en el primer trago no nos acabo de convencer pero luego empezó a mejorar. Por supuesto servido en la jarra y cuncas de loza tradicionales.
A de Juan es un bonito furancho en plena milla de oro con un entorno muy bonito y con unas raciones de calidad correcta y precios muy razonables. Eso si, ir temprano para coger mesa ya que a las 10 de la noche un sábado de verano ni Tom Cruise caracterizado de Ethan Hunt tendría una mesa libre sin tener que esperar media hora o algo más. Por cierto, el control de las mesas las lleva el propio Juan y a él es a quien hay que pedirsela.
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