Parque Ibarrola, Montrove. Oleiros. A Coruña.
Os quiero enseñar otra de esas magnificas joyas que tenemos al lado de casa., el parque Ibarrola aunque más bien debía decir el conjunto formado por la capilla de San Paio, Parque Ibarrola y parque A Capela. Para llegar a el , en la carretera que va hacia Sada , en el núcleo de Montrove al pasar los semáforos veremos la señal hacia capela de San Paio ala derecha viniendo de Coruña y a 20 metros hemos de meternos por la primera a la derecha hasta llegar a la capilla, si tenéis Gps las coordenadas son estas: 43º19’46”N 8º 21′ 19” W.
Ahí dejamos el coche y la capilla de San Paio, de principios del XVII pero sin ningún interés arquitectónico especial. Si señalar que en la trasera se encuentra una piedra labrada que o bine pudo ser una pía para abrevar el ganado o una sepultura antropomórfica. De ahí veremos a un lado el parque Ibarrola a la derecha y el de A Capela a la izquierda.
El parque Ibarrola es un jardín romantico que haría las delicias del propio Lord Byron o incluso Turner haría una de sus obras maestras. Es una finca de un antiguo pazo que esta en ruinas y rodeado de arboles centenarios que han visto el apogeo de dicha casa y su caída en desgracia.
En la parte exterior nos encontramos con una preciosa fuente rodeada de arboles con un precioso aire bucólico que invita sentarse a disfrutar del rumor del agua al correr. Quien sabe si Catherine ha llorado por su amado Heathcliff a la sombra de los arboles centenarios.
Tras pasar la verja en el antiguo patio disfrutaremos de las ruinas de la mansión que harían las delicias de Becquer para inspirar su Rimas y Leyendas. Tranquilos, esta todo seguro, no hay riesgo..,bueno, quizás el de que os roben un beso.
Todo pazo ha de tener su pombal y este no es menos. Si subimos por las escaleras que llevan a ninguna parte lo veremos de cerca el palomar y una ventana enrejada desde la que ver cuando llega nuestro trovador a cantarnos su amor.
Y como para ser pazo a parte de pombal hay que tener palmera también tenemos una gran palmera a los pies de la fuente de la cual sale un regato que recorre toda la finca.
Podemos pasear bajo unas columnas rodeadas de vegetación como si estuviéramos en la antigua Grecia paseando por el santuario de Delos.
Pero volvamos al interior, a recrearnos con sus majestuosos arcos y ese aire decadente y al mismo sereno que irradia la piedra. Sentémonos en uno de sus bancos a disfrutar del atardecer, coge su mano y vuelvele a robar un beso. Y si estas solo, cierra los ojos y disfrutar del sonido del silencio como dijeron Simon & Garfunkel.Y si empieza a llover es un lugar perfecto para repetir la escena de esa deliciosa película «El hombre tranquilo» en la que John Wayne besa a Mauren O´Hara en las ruinas de la iglesia. ¿Os gusta la idea?
Si lleváis niños en el vecino parque de A Capela hay columpios para los cativos y algunos juegos. Espero que disfrutéis de este lugar tanto como le he hecho yo y si me permitís la recomendación al atardecer la luz es muy especial y merece la pena visitarlo. Por las noches lo cierran para que los vándalos destrocen tan romántico jardín.
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