La Pescadería de Fredy. A Coruña.
Parte del equipo RuRes habíamos quedado para tomar una caña y picar algo después Tras tomar un par de refrescos 😉 tocaba cenar algo y descartar un primer local debido a su mal olor, mis socios me sugirieron ir a La Pescadería de Fredy. Un concepto nuevo en Coruña aunque ya conocido por el mundo adelante. En la entrada del local hay habilitado un mostrador tipo pescadería con todo el pescado y marisco disponible, tu escoges lo que quieres y te lo cocinan como quieres.
El local esta dividido en dos partes , la zona de la pescadería en la que también hay un par de mesas y tras pasar un recodo hay el comedor propiamente dicho decorado en blanco y con motivos marineros. También tienes la opción de comer en la calle en unas mesas con vistas a la entrada de la plaza de María Pita.
Hablando con el “pescadero” sobre las diversas opciones que había nos decidimos por un hermoso rodaballo de 2,5 kg y preparado al horno sobre un fondo de patatas panaderas.
Después decidimos los entrantes, si el mundo al revés, pero somos así de especialitos. El pescadero no sugirió unos mejillones pero mis compañeros que habían estado hacia quince días y comentaron que los mejillones son estaban buenos. El pescadero nos comento que nos regalaba una ración para compensar el fallo, buen detalle por su parte. Pregunte de donde eran los mejillones y procedían de Lorbé, si no lo sabéis es el único lugar de las Rías Altas donde se crían mejillones. También nos recomendaron las navajas de Fisterra y como somos muy “guiadiños” aceptamos la propuesta.
Como detalle mientras nos preparaban la comida pusieron unas aceitunas aliñadas.
Tras un buen rato de espera empezaron a traer los entrantes, empezamos con los mejillones y efectivamente no estaban buenos. En esta fechas están desovando y no es buena época para ellos. El precio de los mejillones era de 6€ pero no nos lo cobraron como habíamos comentado antes.
Después llegaron la navajas que ya fueron otro cantar, excelentes. Una navajas de buen tamaño y llenita. Muy poco hechas para apreciar mas su sabor a mar acompañadas de una salsa con un excelente aceite de oliva. Las navajas cotizaban a 40€ kg y esa ración fueron 14,20€.
Tras otro buen rato de espera, lógico por otra parte ya que el rodaballo al horno lleva su tiempo llego el rey de los fondos marinos. Impresionante, no tengo otro adjetivo. La calidad de la materia prima ya era excelente y si a eso le sumamos el punto exacto de horno ya es para aplaudir con las orejas. Ni muy crudo ni muy hecho, estaba jugoso y con un sabor que hacía tiempo que no recordaba. Por poner algún pero las patatas de acompañamiento estaban bien pero alguna que no estaba tapada por el rodaballo un poco tostada de mas para mi gusto. Hablamos de precios, el rodaballo estaba a 48€/kg y nos cobraron 2,5€ por barba por las patatas.
Postres, la carta es sencilla pero con algunas cosas interesantes, la mayoría son caseros según nos comentaron.
Mis compañeros de RuRes habían probado el coulant con helado de mandarina (5€) y ese repetimos. Estaba excelente aunque mis socios dijeron que la otra vez estaba mejor y muy bien maridado con el helado de cítricos artesano, de La Ibi si no recuerdo mal.
En vinos hay una carta corta pero suficiente y aquí tomamos un vino que últimamente me esta gustando mucho, un D.O. Ribeiro de Ramón do Casar (17€) que aúna las variedades treixadura, godello y albariño con un excelente resultado. Notas cítricas y un vino muy largo que fue un excelente aliado del rodaballo.
Acabamos la noche con los reglamentarios cafés de pota (1,30€) convenientemente rebajados con aguardiente para que no sentaran mal. ¿Os comente que soy un gran defensor del café de pota ? Pues eso…
El pan, sin cargo, estaba muy rico. A pesar de ser hora de cenar aun aguantaba el tipo.
En resumen nos encontramos con un local que ofrece algo distinto con poder ver el genero en la Pescadería y escoger lo que quieras. La situación es privilegiada en la calle de La Franja a las puertas de María Pita y como pero le pondría que a pesar de la calidad del producto con la salvedad de los mejillones el precio me parece un poco alto ya que la factura de esta comida fue de 180€ para tres personas. El rodaballo espectacular y las navajas no le iban a la zaga así que tampoco no los lloro ya que comimos abundantemente. El servicio aunque muy amable no era especialmente rápido si bien entendemos que el rodaballo al horno lleva su tiempos si fueron lentos en otros aspectos del servicio.
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