Muiño da Conda, Meaño. Pontevedra.
En plena milla de oro de los Furanchos de Cobas nos encontramos con este restaurante, que no Furancho, situado en un antiguo molino. El local es muy bonito siendo un viejo molino de agua que ha sido rehabilitado para la ocasión mezclando lo antiguo y lo moderno. Tiene elementos preciosos como la barra habilitada sobre el antiguo canal por el que circula el agua y que podemos ver funcionado. El ambiente esta matizado por una luz suave que le da una nota acogedora al local, con lamparas iluminando a través de botellas de vino. Como nota para aparcar dispone de aparcamiento a 20 metros en una explanada en el lateral del local.
La carta es amplia en la que como es lógico abundan las raciones típicas y tópicas de la cocina gallega, tortilla, raxo, calamares y demás con alguna que otra evolución.
Nos decidimos por atacar a unos calamares (8€), el cefalópodo estaba muy rico con sabor a calamar de verdad y no aceitosos. La ración tenía un tamaño correcto.
Seguimos con un pulpo con queso (12€), era un plato de tamaño razonable con pulpo de tamaño medio todo él cubierto con una gruesa capa de queso del país. Nos gusto a todos los comensales lo cual es buena señal. Lo que sí es un plato fuerte y a lo mejor los estómagos delicados pueden resentirse.
Y por último una rica tortilla “Muiño da Conda” (9€) típica de la casa. Es una tortilla del tamaño de un plato de servicio normal con pimientos y carne. Estaba hecha por fuera y ligeramente jugosa por dentro. Personalmente me gustan las tortillas que estén jugosas pero eso ya es cuestión de gustos de cada uno. Fue un plato que también nos agrado a todos los comensales.
En las sobremesas había tanto postres caseros como industriales como nos comento la camarera. Nos decantamos por unos caseros flanes (2.50€) y la tarta de tres chocolates (2.50€) que sospecho que era de Thermomix lo cual para mí no es ningún demerito. Como veis los precios de los postres son muy razonables.
El pan era bollo del país con miga esponjosa pero sin alveolos y a pesar de ser una cena el pan seguía fresco.
Para beber pedimos la típica jarra de Albariño del país (6€) y eso fue un error. El vino fue el único lunar de la cena. Era muy acido y al poco de tomarlo ya notábamos su presencia en el estomago. No fuimos capaces de acabarnos la copa. El local dispone de una bodega con vinos embotellados de calidad con lo cual nos podemos evitar los ardores de estomago.
O Muiño da Conda es un bonito local en medio de una zona de Furanchos con una buena carta de comida tradicional a precios razonables.
Pido disculpas por la calidad de las fotos pero la iluminación del local no ayudaba mucho y el móvil escaso de batería con lo cual no funcionaba el flash.
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