Ruta de los molinos de viento, Valga y Catoira. Pontevedra.
Los molinos de viento no son solo patrimonio de La Mancha, en Galicia también los hay. Mucho más modestos en su arquitectura pero llenos de encanto por su integración con el paisaje y sobre todo por las ubicaciones escogidas en lo alto para que fuesen más venteados. Os propongo una pequeña ruta por Valga y Catoira donde podremos observar estos magníficos ejemplos de arquitectura funcional popular.
Tomamos como referencia el pueblo de Pontecesures y la PO548 que va hacia Villagarcía. Tras recorrer una larga recta limitada a 50, ojito, empezamos a ascender y tras pasar la iglesias de Cordeiro, bello ejemplo de la arquitectura religiosa gallega, a un kilometro justo cuando acabamos la ascensión vemos una pista a la izquierda en no muy buen estado con un indicador Muiño de Beiro. Tras recorrer unos cientos de metros llegaremos a una área recreativa en medio de un bosque presidida por un pequeño molino. De construcción circular en piedra y con cuatro aspas en madera no deja de ser a pesar de su simpleza un bonito ejemplo de arquitectura funcional.
Desde ahí veremos que por su ubicación privilegiada unas bonitas vistas al valle del Ulla a la que la foto no le hace justicia
Volvemos por nuestros pasos a la PO548 en dirección Villagarcía, al llegar a Catoira, en la última rotonda tomaremos a la izquierda donde hay un indicador Muiños de Pedras Miudas. Seguimos las señales pero después de salir de la zona habitada hemos de tomar una pista a la derecha que desciende y llegaremos a nuestro destino.
Llegaremos a un pequeño montículo en que veremos un grupo de tres pequeños molinos, dos más juntos y otro un poco separado. Para acceder a los dos molinos que están juntos hay que andar por el medio de un camino que está un poco abandonado, al igual que los molinos. Es una lástima que este la zona tan descuidada.
En el interior de los molinos veremos su fábrica sencilla pero práctica. El mecanismo a pesar de faltarle los tablones que hacen de vela funciona.
Como os decía las vistas son preciosas, viendo donde el Ulla deja de ser tal para ser la Ría de Arousa o como me gusta decir a mí, el Mar de Arousa.
Podemos ver si aguzamos la vista las Torres del Oeste donde se celebra la romería vikinga.
Os recomiendo sentaros y relajaros un poco con las vistas a pesar del puente del AVE. Una recomendación, muy cerca tenéis el Monte Xiabre, podeís subir si el tiempo lo permite.
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