Vila II, Lorbé. Oleiros.
El sabado amanecio con un sol brillante despues de mas de veinte dias de lluvia, vamos a disfrutarlo. Para empezar una gran amiga y una de las responsables de que me animase a hacer este blog me invito a tomar un café. Tras disfrutar del cafe decidimos comer juntos y seguir arreglando el mundo. No teniamos claro a donde ir hasta que en un momento de inspiracion me dijo: vamos a ese sitio de los mejillones que tanto me has hablado. ¡ Et voila ¡ grandisima idea. Y os explico por que. Hacia un dia precioso que invitaba a ir por la costa dsifrutando las vistas hasta el pequeño puerto pesquero o mas bien mejillonero de Lorbé. Como anecdota es el unico sitio de las rias altas donde hay bateas de mejillón. Esta es la vista desde el comedor.El Vila II es un restaurante pequeñito situado en edificio de dos plantas al lado del puerto de Lorbé en el que la parte de abajo se encuentra la barra y cuatro mesas en plan cafeteria de trote de los noventa. En la planta superior un comedor para unos 40-50 comensales y con unas vistas preciosas, si teneis la suerte de sentaros al lado de una ventana.
El local estaba lleno y en ese momento llegamos varios grupitos a comer . Pedimos una mesa y nos dijo el dueño que le diesemos unos minutos para preparar una mesa. El hombre a los 15 minutos nos volvio a preguntar que queriamos y le recordamos que una mesa, el hombre se habia olvidado de nosotros. Soluciono el problema rapidamente y en menos de dos minutos estabamos sentados en el comedor de arriba (el bueno). Disculparemos el error debido al lleno del local.
Vamos a lo importante. Ya que estabamos en Lorbé que mejor que unos mejillones pero en vez de tomarlos al vapor pedimos una de las especialidades de la casa. Mejillones al horno (10€) con una deliciosa salsa de tomate con un toque de picante pero que para nada desvirtua el sabor del molusco, y si me permiten la apreciación personal con un toque de chorizo que hacia un contraste de sabores en la papilas.A renglón seguido nos tomamos las Zamburinas al horno (14€) y direis ¿otra vez al horno? ¡Amigos que zamburiñas¡ estan gratinadas con bechamel, espinacas y queso. Una combinación de sabores unica que de todo corazón os recomiendo probar. Notar en el paladar el sabor a mar de la zamburiña con ese gusto tostado del horno y como las finas hojas de espinaca redondean esa sínfonia de sabores con la bechamel que dulcifica y suaviza el conjunto. Para rematar la faena pedimos un rape a la cazuela (17€). Hecho en una salsa de tomate con patatas panaderas ,pimientos, langostinos y almejas. El rape estaba tierno y jugoso. Se deshacia al presionar suavemente con el tenedor lo cual denota la calidad y frescura del producto. Los trozos de rape eran grandes y con una buena textura en lengua y al que la salsa acompañaba sin enmascarar el sabor del pescado. Aqui podreis apreciar en plato mejor su textura. A pesar de ser una preparación al horno si os digo que es una caldeirada podria pasar a la vista por ello.Para acompañar estos manjares escogimos un godello de Valdeorras, Mozafresca (12€) muy suave, sin la acidez de los albariños, fresco y con toques afrutados sobre todo notas a manzana. La bodega del local es sencilla con los vinos clásicos pero con seguridad siempre encontraremos alguna referencia que nos satisfaga.
Habiamos comido mucho y no tomamos postre pero de otras visitas anteriores os comento que tiene los tipicos helados industriales y a mayores un par de tartas de confiteria tipo milhoja o selva negra. Si tomamos el reglamentario cafe de pota pero que te cobren 1.50€ por el me parece excesivo. Eso si dejaron la correspondiente botella de aguardiente para bautizarlo.
En resumen un restaurante o casi podrimos definirlo como un meson con excepcionales vistas. Con un producto de calidad a precios razonables y con un servicio lento si el local esta lleno debido al poco personal. Os recomiendo reservar.
Gracias Holy.
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