A Centoleira, Beluso. Bueu.

Hoy quiero hablaros de uno de mis restaurantes preferidos, A Centoleira. Enclavado en precioso pueblo marinero de Beluso a pie de una playita con un pequeño puerto dedicado a la pesca artesanal. Y si, os podeis bañar en la playa despues de comer, esta limpia y agua tranquila.

El restaurante es una antigua casa de piedra de dos pisos. En la planta baja esta la taberna que como originalidad una  parte de la barra simula una dorna( pequeña embarcacion tradicional de remos de las rias Baixas). Subimos al comedor decorado a la manera tradioinal gallega y si os gustan los relojes podeis admirar varios relojes antiguos de pared. Tranquilos no funcionan, olvidaos del tiempo y disfrutad. Un consejo, si podeis pedir mesa al lado de las ventanas.El restaurante es muy conocido por la calidad de sus pescados y mariscos, de lo mejorcito del pais. Podeis pedir una de sus famosas cestas de mariscos que tienen un poco de todo (centollo, necora, cigalas, camarones, ..dependiendo un poco del mercado)Otro consejo, pedir la cesta un poco mas pequeña que el numero de comensales, si sois cuatro pedir la de tres (130€) o incluso la de dos (96€) si pedis un entrante a mayores. Si vais a tiro fijo tambien podeis reservar mesa y decir que os tengan ya preparada la cesta y evitais esperas.

Esta vez nos decidimos por el menu degustación (49.86€) que consta de un entrante mariñeiro, centollo y camarones, pescado del dia, degustacion postres, vino recomendado, pan, cafe y chupito.

De entrante «mariñeiro» nos pudieron unas almejas en salsa de limon que me parecieron originales y muy jugosas. Hay vida mas alla de las almejas a la marinera.Seguimos con un centollo y camarones. Espectaculares, el centollo era de roca( son los mas ricos los reconocereis por tener las uñas mas limadas) y los camarones en su punto optimo de coccion y con huevas muchos de ellos.Y el pescado del dia es un delicioso sargo al horno espolvoreado con pan rallado con pimenton, sobre un fondo de patatas panaderas con cebollita. La foto lo dice todo.De postre nos pusieron una bandeja de degustación con tarta de almendra, jugosa no tan seca como la tipica de Santiago, empanada de manzana en una especie de hojaldre, flan de queso con un sabor untuoso  que me gusto particularmente y unas delicadas natillas caseras.El menu incluia un Viña Leda del  Ribeiro que os recomiendo, muy afrutado y suave que marido perfectamente con los platos, especialmente con el sargo. No todo va ser Albariño, ademas para los que nos os gusta la acidez de este ultimo os recomiendo un buen ribeiro o un godello.

Con los cafes no sirvieron un licor casero a base limon fabricado por ellos mismos.

A Centoleira es un lugar  que me encanta por su cocina en la que prima la calidad de los productos del mar y tambien hay que decirlo todas las veces que he ido el servicio ha sido excelente. Os recomiendo ir con ese alguien especial y si hace buen tiempo al acabar os podeis dar un bañito en la playa o dormir una pequeña siesta tumbado en la arena.

Gracias Maria por un dia increible.