Belo Horizonte, Guarda. Portugal.
Cantaba la gran dama del Fado, Amália Rodrigues “Numa casa portuguesa fica bem pao e vinho sobre a mesa…” y de eso vamos a hablar, de un restaurante típico portugués En el corazón de la Serra de Estrela, en la bonita villa de Guarda dimos con este restaurante, casa de comidas o como queráis definirlo de ambiente clásico. En primer lugar la decoración, ¿no os parece haber retrocedido en el tiempo? ¡Me encanta!
La carta también es de corte clásico. Productos típicos y elaboraciones sencillas que a la postre a veces suelen ser los mejores. Aquí no hablamos de retorno a los orígenes que esta tan de moda en cocina últimamente ya que estos son los orígenes.
Fuimos atendidos muy amablemente por el encargado del local, Don José, un señor entrado en edad muy amable y que nos puso de entrante un riquísimo queso de la zona. La Serra da Estrela es la zona mas famosa de Portugal a nivel de quesos y que os recomiendo probar.
Estábamos en Portugal y nos dejamos llevar por los tópicos…Bacalao as natas (22€ dos pax). El plato fue traído por una entrañable “abuelita” a juego con el local en una bandeja de aluminio. Mis socios que son grandes aficionados al Gadus Morhua les encanto el sabor y la textura del bacalao desmigado con las “natas”. A pesar del tostado superficial no estaba quemado y tenia un sabor delicioso, muy compensado el sabor del bacalao con las natas, ninguno pasaba por encima del otro y la bechamel muy untuosa, sin grumos. Uno de los más ricos que he probado.
Recomendaron el pulpo a la grellado (15€) con unas patatas cocidas y verduritas regado con aceite. Aquí tuvieron un pequeño fallo que resolvieron muy acertadamente y es que todos nos equivocamos pero lo que nos hace grandes es como resolvemos los errores. El pulpo que trajeron estaba muy tostado por no decir quemado. Basto con llamar al encargado y señalar el plato, sin decir nada, para que lo retirase rápidamente y pidiera mil disculpas. Una vez solucionado el problema hay que decir que el pulpo estaba muy rico al igual que la guarnición.
En los postres tomamos tres variaciones sobre un mismo tema, el que mas nos gusto fue el Molotof (2,45€). Tranquilos, no es el famoso cóctel a base de gasolina, es un pudin a base de huevo muy ligero y esponjoso. Delicioso para un goloso como yo.
Tomamos el pudin de manzana(2,45€) que seguía la linea del anterior aunque más consistente , como un flan.
Y por ultimo el pudin de naranja (2,45€) que era un poco más flojo que los otros dos, con textura también de flan.
Hablemos de vinos, soy un enamorado de los vinos portugueses y acertamos con un delicioso blanco de la D.O. Douro, Incantum 2015 (13€). Un coupage de las “castes” Malvasía Fina, Gouveio, Viosinho y Siria. Un vino fresco con toques cítricos y cierta mineralidad.
En el momento de los postres el amable encargado nos ofreció un riquísimo licor de guindas casero que acabo de redondear tan magnifica comida. Degustamos también un típico licor portugués, Beirao, con un sabor muy curioso.
Tras charlar con el encargado y pagar por todo esto 66€ tres personas nos fuimos al hotel con un excelente sabor de boca y con ganas de probar más cosas. Si estáis por Guarda y os apetece visitar “Uma casa de comidas portuguesa” esta es una visita obligada en la que ya paro a comer algún presidente de Portugal por si os sirve de referencia.
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