Paladar y Tomar. A Coruña.
Hay dos clases de hosteleros, los que lo mismo les da abrir un bar que un taller mecánico y usan el mismo tipo de aceite en los dos casos y los que les gusta atender a sus clientes con profesionalidad ofreciéndoles productos de calidad. Por esa razón me lleve una grata sorpresa cuando fui a cenar en el Paladar y Tomar en la céntrica Riego de Agua de A Coruña y me encontré con Juan López Un profesional con mucho recorrido en la hostelería de nivel de esta ciudad (Manolito, Bodeguillas, La Sarten…) y que se decidió a montar un local para exponer su idea de un local de restauración.
Su filosofía es clara, cocina tradicional con producto de calidad con una fuerte influencia de cocina gallega aunque no descarta platos de cocina castellana como el cochifrito o el cochinillo por encargo. El local tiene dos ambientes diferenciados, en la planta baja una barra con unas mesas en un estilo que mezcla lo tradicional con toques de modernidad y una terraza. Y en la planta superior un comedor de corte mas tradicional con piedra, colores blancos y una concesión a la alegría con unos detalles verdes en algunas zonas con vistas a Riego de Agua.
La carta tiene un poco de todo, carnes,pescados, bivalvos, arroces, fideuas con ese denominador común que es la calidad de producto y elaboraciones mas o menos tradicionales. Juan se toma la molestia de explicar los platos con detalle al cliente para que tenga la mayor información a la hora de decidir y responder con la mejor de las sonrisas todas nuestras preguntas. En primer lugar nos puso como detalle unas almejas mientras esperábamos por la comida. Ese es un detalle que siempre es de agradecer.
Tras esa obertura nos decidimos a probar un delicioso Hígado de Pato Casero Confitado(17,50€) que hacen ellos mismos a baja temperatura y limpieza de venas con sumo cuidado dando lugar a una pieza de gran calidad. Se sirve acompañado de unas compotas de de manzana Granny Smith y coulis de arándanos Tras probar con ambos acompañamientos decidimos tomarlo solo para disfrutar más del sabor de pato y que no nos lo matizara la compañía aunque fuese muy agradable.
Hablemos de marisco. Unas Navajas de Fisterra (16,50€) muy poco hechas como nos gustan a todos los de la mesa y con una bonita presentación La navaja de tamaño mediano y con un excelente sabor a mar. Insisto en un tema, la navaja debe ser hecha vuelta y vuelta para que conserve su esencia a mar y no vengan tostadas con el sabor a “plancha” requemada. Pedidlas así.
Zamburiñas Paladar (15,50€) una interesante propuesta que son las zamburiñas en una salsa de langostinos con cebolla, un poco de fumet y pasadas por el horno. Una preparación que nos gusto a todos a los comensales.
Seguimos en el mar y toco una de las estrellas de la noche, un espectacular Raño de Pulpo (22,50€) una gruesa pata de pulpo de la ría. En bonita presentación sobre unas patatas cocidas con jamón y acompañada de una gotas de salsas para el que quisiera experimentar. El punto del pulpo nos dejo muy gratamente sorprendidos a toda la mesa, sencillamente perfecto.
Vuelta a tierra, somos carnívoros y cerramos con un Presa Ibérica (18,50€) excelentemente presentada en un barco acompañada de patatas. La carne de calidad y en su punto. No se hacia seca que suele ser lo más común cuando no se trata el producto con el respeto que merece.
Tomamos un postre ya que algunos somos un poco goloooooosos, un Soufle de Chocolate (5,80€) que aunque parezca un coulant no lo es. Al abrirlo reventó todo el relleno de un rico chocolate.
La bodega esta mas que surtida con las referencias habituales y alguna que otra sorpresa ya que Juan es hombre que le gusta el vino y algo sabe. Nos guiamos por su recomendación y tomamos un D.O.C. Rioja Nocedal (15,50€) que nos sorprendió muy gratamente de nuevo. Un tempranillo crianza de 2014 con toques de frutos rojos y un agradable retrogusto.
El pan (0,80€) un excelente bollo de pan gallego hecho en horno de leña de la zona de Loureda y que a la cena estaba con la miga esponjosa y corteza crujiente.
Había café de pota, no esperaba menos de Juan. Un restaurante gallego sin café de pota ni es restaurante ni es nada. ¿Verdad Holy? A los cafés invito la casa, detalle siempre de agradecer.
Ha sido una grata sorpresa encontrarme con este restaurante en el que se apuesta por la cocina tradicional a base de una materia prima de calidad con elaboraciones muy cuidadas que tratan de respetar el producto lo máximo posible con unas presentaciones acordes.Todo ello al mando de Juan López, un profesional de la hostelería de los que por desgracia abundan pocos.
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