A Cova do Frade, Betanzos. A Coruña.
Hace un par de meses volvimos tuvimos una toma de contacto en A Cova do Frade tras su nuevo cambio de gerencia (a mejor) que nos dejo un buen sabor de boca. Habíamos quedado pendientes de hacerle una “auditoría de producto” y que mejor ocasión que hacerlo con una cena de despedida del verano. Juntamos un grupo de control muy majo con la banda RuRes and friends, igualito que cuando se juntan las grandes bandas y hacen un concierto con artistas invitados, nueve personas con disparidad de criterios y sobre todo buenos amigos.
Hablemos del local, situado en el centro histórico de la noble villa de Betanzos responde a una decoración tradicional con muros de piedra, muebles de madera clásicos e iluminación suave. Las mesas están convenientemente separadas sin generar una sensación de agobio y poder disfrutar de una velada romántica con tranquilidad si fuese menester. Dispone de una terraza en el interior a la que le sacan un excelente partido en el verano. Me sentí muy cómodo y eso para mi es importante.
Juan Manuel Gómez es un chef joven con experiencia en restaurantes del calibre de Culler de Pau con Javier Olleros que es uno de los referentes a nivel gallego en mundo de los fogones. ¿Que nos propone? Una cocina tradicional con un poco de evolución pero sin irse a experimentos raros. Os enseño lo que nos propuso en su menú degustacion (38€).
Empezamos fuerte con un “Foie con anguila y manzana”, uno de los platos que mas llamo la atención de la mesa. El foie desnudo sin el soporte de la típica tosta lo cual me parece un acierto ya que puede desvirtuar el sabor de tan delicado producto.
No hay menú degustacion en el que no se ponga un marinado y aquí nos sugirió un “jurel con pico de gallo”. El jurel loncheado en forma de media luna y con cierto grosor con un sabor mas que correcto y buena textura de la carne.
Momento croqueta con una deliciosa pelota de cecina que también llamo la atención de la mesa. Redonda, tamaño correcto y como dijo Jose, alias el Vasco (uno de los artistas invitados) crujiente por fuera y con una textura melosa en su interior. Por supuesto en su interior con tropezones de la cecina.
“Steak tartar de solomillo de vaca” acompañado de unas finas tejas para hacerle la cama. El plato servido en un bol para compartir tenia un toque picante. Este plato levanto disparidad de opiniones en la mesa, estamos hablando de gustos y por eso es bueno llevar un buen grupo que represente todos los criterios. Algunos se quejaron del punto del picante, a otros les gusto…¡ Son gustos!
“Plato de huerta” A base de tomate con diversas texturas con sardina marinada. La base del plato que parece pimentón es en realidad tomate en polvo. Aquí volvió a haber disparidad de criterios con comensales a los que les gusto mucho el plato y otros no tan conformes pero no entendáis mal, no estamos diciendo que estuviera malo, simplemente que no era de su gusto. Es el riesgo de los menús degustacion que a veces pueden venir platos que a priori no son de tu estilo. Como bien apunto Juan Carlos hay un juego de sabores agridulce que se repetía en las primeras propuestas del Chef que no tiene por que ser del agrado de todos. Repito, son gustos.
“Huevo a baja temperatura con calabaza y trufa”, servido en un bol individual. Plato de cuchara y que jugaba con las texturas del huevo, la dualidad yema/clara , el punto dulce de la calabaza y la mineralidad de la trufa. Este plato volvió a tener disparidad de opiniones a favor y en contra, pero no por estar mal ejecutado si no por gustos personales. Había gente que no era fan del huevo a baja temperatura y otros que no les gustaba ese juego agridulce que nos proponía Juan Manuel. Sumale lo difícil que es poner de acuerdo a nueve españoles y ya esta el lío hecho.
Antes os decía que es difícil poner a nueve españoles de acuerdo, aquí Juan Manuel lo hizo. Espectacular el “Pil Pil de bacalao con coliflor” Uno de los mejores puntos que hemos probado de este rey del mar. Todo el mundo en la mesa quedo impresionado, el toque justo de sal, textura optima, sabor redondo acompañado del toque de la cama de coliflor que maridaba a la perfección con el pescado ligeramente salpicado con crumble de cebolla que aportaba unas notas de color a la composición. Una reinterpretación muy acertada de un plato estrella de la cocina gallega.
Llegaba el momento carne con “Costilla a baja temperatura con carabineros ahumados”. El plato llego precedido de un delicioso aroma ahumado que me sedujo y que cuando probé los carabineros me acabo de enamorar. La carne estaba buena pero aquí si hubo un pequeño fallo y es que alguna porción estaba un poco correosa, con nervios y deslució el resultado final más por la textura que por el sabor. La foto con el plato oscuro era muy difícil de sacar sumado a la poca iluminación del local.
Tocaba el momento goloso y nos pusieron un trampantojo, “Polo de fruta de la pasión” que no era tal helado si no una dulce elaboración a base de dicha fruta y rellena con una crema de avellanas. Muy rica.
Otro plato que consiguió ponernos de acuerdo a todos fue la magnifica “Torrija caramelizada con helado de chocolate”. Por separado tanto el helado como la torrija estaban deliciosos pero como sugirió Marita si los mezclabas el resultado era delicioso. El caramelizado crujiente exterior de la torrija, la untuosidad interior y bañado por la frescura del helado de chocolate hacían un juego de textura muy gratificante. Solido, blando y liquido…¡Mmm!
Al final de los buenos conciertos suele haber un “bonus track” y esa fue una rica crema de limón con una galleta de coco mientras tomábamos los cafés que nos refresco el paladar. Ya que hablamos de cafés, un fallo. ¡ No hay café de pota! Ya sabéis que soy fan, casi hooligan. En su ausencia tome una infusión de maracuya que dicen que es sana.
Hablemos de la bodega, con un surtido mas que suficiente de las denominaciones de origen habituales que abarcaba tres hojas surgió un problema. Recordad, poner a nueve españoles de acuerdo: ¡ Quiero un mencía !.¡ Mejor algo mas contundente, Toro! ¡ Me apetece un blanco ! ¡ Yo un Pingus con gaseosa ! El que dijo eso fue expulsado y durmió en el calabozo esa noche. Al final tiramos por la calle del medio y tomamos un Rioja crianza con connotaciones motociclistas, Montesa (16€) que nos satisfizo a todos. Un vino con un carácter fresco a base de garnacha y tempranillo que armonizo perfectamente la comida.
Casi me olvido del pan, al que no saque foto pero que según nuestro experto maestro catador Juan Carlos; “esto es pan de verdad”
A Cova do Frade es un soplo de aire fresco dentro de la hostelería betanceira y que recomendamos si quieres ir mas allá de la tortilla. Local muy agradable y con Juan Manuel a los fogones e Iría con su amabilidad al mando de la sala nos hicieron pasar una velada de lo mas agradable al grupo RuRes y a los artistas invitados Elena, Marita, Sara y Jose. ¡¡¡Gracias a todos!!!
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